Una visita inesperada al hospital, nada grave, ni era yo el paciente - sencillamente acompañé a alguien muy querido a que se hiciera unos chequeos.Nos dirigimos al Calderón Guardia, al llegar me dicen que emergencias lo trasladaron y me indican que es en el edificio nuevo; nunca lo había visitado pero con solo el escuchar "nuevo" uno se crea ciertas espectativas.
Llegamos a Emergencias, un salón pequeño, descuidado, el piso de cerámica lleno de huecos, tierrosos, como si nunca los limpiaran, las paredes sucias, con la pintura agrietada - unas 5 ventanillas improvisadas de madera, también sucias, llenas de papeles impresos en "word" con todas las instrucciones y reglas de conducta - aquello parece un chinamo. Solo dos ventanillas abiertas y en cada una largas filas de personas esperando ser atendidas, lo cual era de esperarse.
El salón estaba saturado, personas sentadas y de pie con cara de angustia emanando en colectivo un baho fuerte y caliente. El aire acondicionado no servía o existía, no tuve intención de averiguar cual de los dos. Luego de unos treinta minutos logramos ser atendidos por una enfermera que solo hizo 4 preguntas y las repitió unas 6 veces cada, nos dio un papelito ilegible - "pase a la ventanilla 8". Mi acompañante desaparece detrás de una puerta despintada y sucia, el guarda que la cuida me hace una seña que debo esperar afuera.
Hacía rato que tenía ganas de ir al baño pero me pareció que no habían allí. hago una ronda de inspección y descubro que están detrás de la soda improvisada en medio del salón - si, dentro del hospital un chinamo / soda donde se puede comprar café asqueroso,confites, budín y empanaditas.
Abrir la puerta resulto todo un reto ya que esta desmontada y el piso de cerámica desnivelado por los huecos lo cual hace que se atore. Cuando por fin lo logro un abrazador olor a mierda sale del pequeño cuarto, busco valor, aguanto la respiración y entro, no puedo cerrar la puerta del todo y la verdad no quiero hacerlo y quedarme atrapado adentro. Levanto la tapa del inodoro con el zapato y descubro la fuente del olor - era como si alguien hubiese explotado ahí mismo... lo siento por mi vejiga, tendrá que esperar-
Inmediatamente busco el lavatorio, luce asqueroso y no hay jabón. Arrastro la puerta con el asco en el paladar, recorro la sala de emergencias buscando alcohol gel liquido - tampoco hay. La puerta del baño abierta deja al fantasma escapar impregnando el ambiente de ese olor a desecho. La señora de la soda parece no molestarle, ni al guarda o las enfermeras.
Los pacientes se mudan hacia el lado opuesto de los baños apilandose, incrementando la intensidad del baho natural humano, del bochorno, de las caras enfermas - comienza a llover y es un gran aguacero, la gente que esperaba en las afueras del salón se une a la pelota de gente atestada en una miserable esquina, en donde la gente espera encontrar el remedio a sus dolencias, atención digna y trato justo.
Personas que no tienen mas remedio que acudir al Seguro Social - por que no hay de otra, por que enfermarse en Costa Rica sale caro, un buen doctor sonriente, dedicado y atención digna cuestan pequeñas grandes fortunas en una clínica privada. Personas que probablemente como yo se preguntan, "Por que un Hospital huele a mierda?"
foto: www.condisa.net/hospitales.html
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