No pretendo ser amargado, sencillamente el otro día conversaba con un amigo sobre el efecto placebo que tiene diciembre sobre los Ticos.
Cuando vamos llegando a este último mes del año la gente en general comienza a contagiarse de un positivismo cuyo origen es desconocido y nadie se preocupa en averiguar, es casi espontáneo y uno a uno nos va atrapando a todos este "modo feliz"
Las mañanas son mas claras, los días son mas "bonitos", el aire mas fresco, limpio, el frío se recibe alegremente por que todos estos síntomas climatológicos son señales de que llego la época feliz. Estamos dispuestos a tolerar una lluviesilla en la tarde, un frió rajado por las noches sin arrugar la cara y hasta las presas se vuelven mas comprensibles, tragables, por que después de todo es navidad!
No se si serán las fiestas, los guaros a morir vacacionales, las comilonas, el aguinaldo, esa bonanza temporal o los regalos para unos o un incremento en espiritual para otros - el simple hecho de que sea diciembre nos cambia el modo, nos volvemos amigables, felices, positivismos al cuadrado.
Un mes en el que hasta uvas crecen de la nada en nuestros cuartos y aparecen redonditas, moradas para hacernos la noche feliz.
Luego del 31 de diciembre, de forma espontánea todo se vuelca, aparece en el horizonte esa bestia demoniaca llamada "cuesta de enero", de repente todo da pereza, regresar al brete, pensar en que inicia de nuevo el año, como si tuvieramos que hacerlo todo de nuevo en un proceso monótono y repetitivo... como si estuviéramos repitiendo séptimo del colé!!!!!!!
Para algunos este volconazo tarda en llegar por que les queda la última patada de ahogado - Palmares - la frontera final que cierra el rush de fiestas, gúareques y sexo - el spring break Tico antes de volver a la realidad de las cuentas por pagar, la tarjeta de crédito asfixiada, el lunes a viernes de 8 a 5pm... la vida real!
Entonces, esta claro que tenemos derecho a disfrutar la época, responsablamente, que todos necesitamos ese positivismo, un escape, un respiro de la rutina, compartir con la familia, los amigos, dar y recibir... la vida es dura, salir adelante cada vez es mas difícil y cansado, mantenerse arriba, abrazar el éxito, crecer, ver hacia atrás y descubrir que lo estamos haciendo bien... Nos merecemos un mes de alegría espontánea!
Pero de alguna manera no profundizamos en todo esto, no lo desciframos, solo nos contagiamos por 30 días de un positivismo milagroso que desaparece a la vuelta del calendario.
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