Es tan común ver en las calles de San José a las mamas sobre todo (nada personal es por experiencia) jalando de los brazos a los chámacos, arrastrándolos, hablándoles feo pellizcandolos! Hoy venía en el bus de sabana cementerio y una mama venía con legitima cara de estar podrida de la vida, su hijo de unos ocho años venia al lado suyo, ambos de pie... en un momento la fila de gente se corrió y el niño también lo hizo, la madre lo volvió a ver con ojos de furia y le dijo "por que haya un campo no tiene por que moverse, venga para acá!" El niño que tenía una cara demasiado inocente, nada mas se devolvió.
Al rato se hizo otro campo y la mama le dice al niño "movete que estas estorbando".... lo veía con una cara de desprecio y el niño nada mas observaba a la gente con cara de desconcierto, como si no supiese que estaba haciendo mal, tratando de buscar la aprobación de su madre. Lo que él no podía interpretar era el por que su madre venía hastiada.
No estoy juzgando a la madre, puede que tuviese suficientes razones para estar a punta de caramelo, yo no soy padre, lo mas cercano que tengo son tres sobrinos los cuales admito llegan a cansar. Pero los niños son niños, son inocentes, felices, llenos de energía, de curiosidad de alegría por la vida. Un niño es capaz de ver maravillas en cada esquina, maravillas que nosotros ya no somos capaces de notar o simplemente las ignoramos.
Un padre debe ser paciente y amoroso, es el ejemplo para esa criatura, es responsable de su estabilidad emocional, su confianza y su personalidad, un padre puede causar daños irreparables a un niño sin darse cuenta. Que cuesta ser mas paciente? contar hasta 30! tratar de entenderlos, hablarles y respetarlos como personas, serán jóvenes pero no son tontos!
Me parte el corazón ver estas situaciones. No me eximo de perder en algún momento el control y la paciencia, se que no soy padre pero fui niño y mis padres siempre conversaron conmigo y me corrigieron con respeto y amor sin importar la torta que hubiese ocasionado. Si uds son padres espero que estén haciendo lo mismo.
Espero que cuando llegue ese momento para mi tener la paciencia y la inteligencia de tratar a mis hijos como yo quise que me tratasen. No son objetos que nos dejaron a nuestro cuidado, son seres humanos.