Me encontraba ayer viendo un programa de televisión sobre el estilo de vida de las personas mas acaudaladas del planeta. Describiendo los lujos y excentricidades que tienen, fuera de nuestra comprensión.
Entre la lista que citaban estaba Calvin Ayre. Para los que no lo conocen es un mae que se crió en una granja de Canadá, de familia pobre, emprendedor quien a los 33 años y con un capital de diez mil dolares fundo su propia compañía de apuestas en linea, bodoglife.
Hoy en día el Sr Ayre, de 48 años tiene una fortuna estimada en dos billones de dolares.
El mae me parece bastante soberbio, tal vez con tanto dinero cualquiera de nosotros lo seria, mostrando con orgullo sus autos y casas de lujo, fincas, jet privado, relojes de diamantes, sus chaquetas de cuero Dolce & Gabbana de diseñador. Pero lo que mas me llamo la atención fue que, según él, el mayor beneficio de tener tanto dinero es... vivir entre tantas mujeres lindas.
Cuando habla de mujeres no se refiere a una novia o esposa, si no a las modelos que contrata como compañía para sus viajes de negocios y eventos. Y compañía, no se refiere a sencillamente darse la mano al bajar del auto, involucra a su vez, sexo.
Básicamente para él, las mujeres entran en el mismo rango que las posesiones materiales, son trofeos que puede exhibir y ganar estatus.
Sin sentimientos de por medio, sin ataduras, sencillamente ellas son parte del combo, del presupuesto de viaje, un rostro nuevo en cada suite presidencial.
Una mujer hermosa o dos, o tres puede transmitir cuanto éxito tiene un hombre de mundo. Piensenlo, el solo hecho de rodearse de mujeres hermosas catapulta su virilidad, estatus y comunica que tan grande es su poderío.
Esa actitud convierten a la mujer en un objeto mas. En una idealización, una recompensa a la belleza externa, un mundo superficial en donde lo que importa es lo que se aparenta no lo que se es o se siente. Un mundo en donde todo tiene precio, inclusive las personas.
Es como en los vídeos de Regueaton, el poder del hombre se expresa en dinero, posesiones materiales y la cantidad de mujeres sexys que estén bailando a su alrededor en éxtasis sexual... son tres determinantes que crean una imagen de poder.
No me sorprendería que muchas de estas mujeres disfruten ese estilo de vida, ciertamente acá en Costa Rica sobrarían voluntarias para el puesto, pero no creo que ninguna encuentre la Felicidad a través de esa experiencia.
Nuestra sociedad hace que la belleza física represente un privilegio, ya sea en un automóvil, una joya o hasta una persona, nos convertimos en adoradores de las apariencias, desde el mundo de los negocios a las altas esferas sociales es primordial lucir un traje de diseñador así como una persona escultural al lado que convine con todo el outfit!