Inevitablemente la mierda solo chorrea para abajo, las leyes de la física impiden que sea de otra. Lo mas que podemos aspirar es que de cuando en cuando salpique para arriba.En el extraño mundo de los negocios sucede que el menos capacitado es el que esta al mando, sobre todo en empresas donde abundan las argollas; grupos de parásitos que se dedican a consumir su tiempo laboral en hacer cualquier cosa menos producir.
El mundo de los ganadores en donde el "golden boy" no es mas que el amigo del jefe.
Un jefe dedicado, preparado, alguien que sea un ejemplo a seguir, del que podes aprender todos los días es una especie rara de encontrar. La realidad es otra.
La mediocridad es lo que abunda y los que salvan el día son aquellos cuyo nombre nadie recuerda, las hormigas obreras.
En búsqueda de una vida mas sana, he optado en los últimos días por la filosofía de la hormiga. Llego al hormiguero recibo instrucciones; busque al chapulin, cortelo en 70 piezas y traigalo! Sin mas ni mas corto, corto, corto, corto, corto... recojo las patas, las antenas, las alas, el ojo y los llevo de vuelta sin hacer preguntas. Así al día siguiente y el que sigue.
Por que no gano nada mas que enfermarme al ver tanta mediocridad y después de todo el trabajo no me define, no dice quien soy solo a lo que me dedico, este no es mi mundo y si bien es cierto me trae recompensas y alegrías estas no me definen.
No creo ser pesimista, sencillamente si la empresa tiene una jefatura, mentalidad y visión mediocre poco se puede hacer nada al respecto mas que tu trabajo lo mejor que podas sin cuestionar el por que no todos hacen lo mismo, sin esperar que espontáneamente ese lugar recupere la magia y te vuelva a llenar de motivación y esperanzas.
Como hormiga cumplo mi parte lo mejor que puedo, cada día dando lo mejor de mi... lo que hagan o no los demás ya esta fuera de mis manos.
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