el flujo dentro de mi

Duermo, siento que me duermo y que poco a poco voy perdiendo el sentido, mis brazos se sienten como los brazos de alguien mas, veo mi manos y no se si son mis manos o de alguien mas, no puedo sentirlas, se ven distantes, lejanas como ignorandome... como buscando atrapar las cosas que en un momento quise pero ahora no puedo sentirlas. A pesar que las necesito

Las piernas me piden que las estire, que ponga una sobre la otra sin importar el orden, sencillamente una desea trepar a la otra, abrazarse y sentirse unidas. Les hago caso y las complazco por que eso calma el dolor de espalda que ya lleva días, mi cuerpo se gira de un lado a otro, no rueda, sencillamente se gira hacia un lado, se regresa, se gira hacia el otro y vuelvo a la posición original, un mecer que busca una oportunidad para que el sueño gane a pesar de las señales, de los cambios de temperatura de tirar la cabeza hacia atrás incesantemente y entonces... atacar.

Tres almohadas si es muy intenso. Por lo general, con dos se logra el cometido pero no siempre el dolor es complaciente, no siempre da tregua y cuando el cuerpo cae inconsciente aprovecha la oportunidad de retar a la gravedad e iniciar la gravedad dentro de mí, me trepa lentamente describiendo una ruta ácida, centímetro a centímetro me recuerda que estoy vivo, escala como un insecto, me pica, me muerde, riega su veneno... para cuando llega a a la altura de los pulmones la batalla esta casi perdida, el sueño comienza a complicarse, hacerse mas ligero hasta el punto que invade la boca; intenta inundarla de su dolor, de sus palabras.

Para este momento ya las almohadas son inútiles el sueño no existe o la calma solo unos pasos apresurados, una luz que se prende en medio de la madrugada... silencio, mucho silencio, todos durmiendo, descansando, soñando que vuelan, que ganan, que los aman... un gemido de dolor, una voz que no es la mía, un vocabulario que no existe en mi, un dolor largo... y todo acaba sin interrumpir la paz o los sueños de los demás, todo acaba...

De vuelta a la cama, tres almohadas, los brazos ya no están adormecidos, las piernas se abrazan... dormir.

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