Por que me gusta postear en el trabajo

Al principio no le di mucha importancia al hecho de que prefiera esperarme hasta el día siguiente para hacer mis post, en vez de la tranquilidad de mi casa por la noche cuando puedo relajarme con buena música o la tele, sin nadie que me distraiga, el teléfono no suena ni hay correos cada dos minutos con pedidos urgentes.

Pensé que por el cansancio del día, por que en las mañanas las ideas están mas claras, por que en el camino al brete puedo encontrar esa idea o toparme con esa situación que de a luz la siguiente entrada pero creo que en el fondo no se trata de eso.

Durante el día, en el brete, mi vida queda guindada en un gancho y en cambio de ello me dedico a resolver obstáculos y situaciones lo mas rápido posible sin quejarme (mas de lo necesario), ya que, además de hacer mi trabajo debo ser esa persona que tiene las respuestas y si no, buscarlas. El Ayudador Atómico por decirlo de alguna forma.

Pero en medio de las carreras me acuerdo que ahí afuera están ustedes narrando sus historias, contando sus vidas, sus ideas, sus pensamientos y entonces visitar el Reader se vuelve mi recreo, ese espacio necesario compresionar un poco y disfrutar el panorama. MIentras salvo los archivos o espero una respuesta, un mail, un visto bueno leo uno, dos post, regreso al trabajo.

Entonces la terapia inicia y me doy cuenta que yo también quiero contar una historia, quiero provocar algo, contarles lo que me pasa, invitarlos a que se den la vuelta y hablemos paja, reírme un rato de alguna ocurrencia, ver la vida desde otra óptica... todo eso me hace mas fácil las carreras, me saca de la rutina y de esas cuatro paredes que a veces pesan tanto.

Por eso es bueno postear desde el trabajo.

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