Cien colones para salvar un Pedal

En el último post hable de como me molesta darle dinero en los buses a esos tipos que para mi son un poco de vagos vividores buscando la vida fácil. En ese post mencione que solo a un tipo que me pedía dinero para un dedo de momia le daba sin remordimiento jeje, bue, esta es la historia que me sucedió son ese sujeto cuyo nombre nunca supe.

En mis veintes vivía en Curridabat centro, para tomar el bus y salir del pueblo tenía que ir a un costado del cementerio, bueno en esa época la parada estaba a 50 metros del cementerio en un mini centro comercial. Una noche estaba en la parada esperando la lata y me sale un sujeto que podía tener unos treinta años, delgado, con la ropa sucia, al parecer llevaba varios meses de no bañarse... se me acerco rápidamente y me dijo "amigo, yo no le voy a mentir, regaleme cien colones pa comprarme un purito, ud sabe como es la cosa"...

No se si fue por su honestidad o por que me hizo mucha gracia lo que me dijo que accedí y le di cien colones, a eso él me replico - gracias amigo, eso es todo lo que ocupo.

Como en esa época salía casi todas las noches empecé a toparme seguido a ese sujeto, claramente su casa eran las calles curridabateñas, me lo topaba un par de veces por semana, él siempre me pedía los cien colones y siempre me decía que eran para lo mismo... el purito. Y la verdad nunca le negué la tejita, con él no se por que no me molestaba darle el dinero.

Al tiempo me dí cuenta que en una casa que quedaba al frente de la parada vendían duramente la droga y el sujeto era cliente frecuente. Era una casa vieja, descuidada, fea que al tiempo alguien en un trip muy loco le prendió fuego.

Luego del siniestro esa zona perdió su bunker y supongo que el sujeto no tuvo otra opción que cambiar de ruta de consumo por que no lo volví a ver mas, pasaron los meses y no supe mas de él hasta el punto de olvidarlo por completo.

Una noche estaba en casa, quemandome por un cigarro, eran mas de las doce medianoche y a esa hora solo habían dos opciones para conseguir el susodicho vicio, un bar estilo tejano de mala muerte que queda al frente del cementerio y bar la carreta, dos antros de mala muerte y centros de reunión de la crema y nata piedrera de Curri.

Como buen quemon decidí salir a comprar los garros, pase al primer bar y estaba cerrado. Yo sabía que la Carreta estaba abierto por lo que me dirigí hacia ese lugar, iba caminando tranquilo, pensando en nada como quien pasea por un parque a las ocho de la mañana cuando repentinamente volteo hacia mi izquierda y veo venir una sombra corriendo hacia mi, quede petrificado, no puede hacer nada estaba sumido en pánico, la sombra se aproximo y dio un salto detrás de mi... un forcejeo, golpes, gritos y dos tipos salen corriendo en la dirección contraria.

Me volteo y la sombra se revela, un sujeto delgado, de cabellos largos, una inmensa barva el rostro quemado por el sol... el sujeto se vuelve a mi y me dice

- vio... lo iban a asaltar pero ud sabe que yo lo cuido amigo... ahora... me podría regalar otra vez una tejita para un purito, ud sabe como es la cosa...

Le di el dinero de los cigarros, di la vuelta y me fui a casa pensando como la vida esta llena de sorpresas y uno nunca sabe quien sera la sombra heroica en nuestro camino, tal vez el que uno menos espera...

Buena nota.

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